Nos proponemos hacer un repaso sobre el fenómeno blog y su impacto en la escritura de la historia y entrevistamos a Mario Agudo, periodista que redacta cotidianamente el blog de historia Mediterráneo Antiguo.
La música corrió a cargo de los Naïves Out, un grupo amigo, aún desconocido del gran público.
Los blogs, ¿pueden llegar a constituir un nuevo género histórico? La respuesta se resolverá en un futuro, pero hoy ya podemos comprobar que en ellos se emplean nuevos modos de escribir, nuevos lenguajes, nuevos modismos, nuevas convenciones (tipográficas, visuales, de cortesía, de lo que debe y no debe hacerse o escribirse, de periodicidad, de longitud, etc.). Mario, por otra parte, nos ayudó a definir los elementos fundamentales de un blog y de la web 2.0 en general. Otras preguntas que nos hicimos en torno a esta cuestión fueron: ¿Es previsible un cambio en nuestro modo de expresión? ¿Afectarán los niveles de hipertexto al modo en que se organiza la información? ¿Cuáles son los riesgos de un exceso de información?
Los blogs también presuponen un nuevo público, así como nuevos canales de recepción. En este sentido nos cuestionamos ¿Quién es el lector de blogs? ¿Cómo se lee un blog (del mismo modo que se escucha la radio o un documental en la televisión, o de manera particular)? ¿Funcionan realmente los avisos, las suscripciones, los seguidores? ¿Qué supone esto para la historia? ¿Es un canal estanco o se aprecian (o se pueden prever) relaciones entre este medio y otros (libros reseñados en blogs, películas comentadas, exposiciones, etc…)? ¿Hay un tipo de material propio y exclusivo de blog, que no tendría cabida en otros formatos de comunicación?
Otra característica fundamental de los blogs, que también discutimos en el programa es su «nueva autoría», libre e incontrolable (que no es lo mismo que descontrolada). Esto plantea tanto inconvenientes como ventajas (por ejemplo, hace emerger inquietudes y perspectivas que pueden ser obviadas desde la academia, pero que tal vez responden a demandas sociales o intereses eruditos más amplios de lo que podría pensarse). Nos hicimos y nos hacemos preguntas tales como ¿Son los blogs un termómetro válido del interés general por la historia? ¿Quién escribe un blog histórico? ¿Podemos encontrar un perfil de autor/a determinado o es imposible?
Abordamos, finalmente, la nueva funcionalidad, nueva ética y nueva política de la historia que parecen dejar entrever algunos blogs. ¿Para qué se escribe un blog? ¿Qué influencia puede tener sobre la cultura académica y sobre el público en general?
¿Hay modos de control de la información propios de los blogs (como lo son los premios, por ejemplo, y las recomendaciones cruzadas, que generan jerarquías dentro del amplio conjunto de los blogs)? y otras muchas cuestiones surgieron al hilo de la discusión.